jueves, 17 de diciembre de 2015

miércoles, 21 de octubre de 2015

El día de muertos. Algo más que una fiesta mexicana
La celebración del día de muertos es una ocasión para recordar a los amigos y familia que ha fallecido, pero también es una fiesta para agradecer los frutos del año que termina. en el décimo mes de su calendario, los aztecas conmemoraban la caída de los frutos, a la que llamaban Xocotlhuetzin, además de la fiesta de los difuntos, a la que llamaban Hueymiccailhuitl.
También para los celtas el festival de la cosecha, o Samhain, era una oportunidad para convivir con los espíritus de los antepasados y agradecer su protección a lo largo del año. Con la llegada del cristianismo el festival se transformó en una conmemoración de los mártires que mantuvieron viva a la Iglesia en tiempos de la persecución romana.
En cada país por lo que se extendió el cristianismo, la fiesta de la cosecha conjugó el significado religioso con elementos locales. El Erntedankest; alemán incluye un servicio religioso de acción de gracias, seguido de una procesión con antorchas.  
La fiesta de española de Todos los Santos llegó a tierras mexicas con la conquista. Durante la época colonial, la fiesta siguió celebrándose al final de la cosecha, pero se consolidó como una solemne celebración religiosa en la que se recordaba a los santos y mártires de todos los tiempos, pero también se oraba por las almas de los muertos.
Durante el siglo XX, este festejo recogió elementos de diversas partes del mundo. Los símbolos de la cosecha, como calabazas y espantapájaros de maíz, de la cultura sajona; los disfraces y la irreverencia de Norteamérica; las ofrendas y altares a los muertos, preservados por los pueblos indígenas de México, se incorporaron a una celebración que actualmente da espacio por igual a la celebración religiosa, la memoria pagana y la fiesta popular.
Con el mismo entusiasmo que los mexicanos adoptaron las calabazas de Irlanda y los disfraces de EEUU, otros países del mundo acogieron las calaveras, los dulces y los altares mexicanos. La celebración de la cosecha ha perdido en gran parte su sentido agrícola, pero no deja de ser una oportunidad para recordar a los difuntos y agradecer por los frutos recibidos durante el año, en todo el mundo.
El sentimiento de unión con la familia y los antepasados es más poderoso que las fronteras. También lo es el gusto popular por incorporar elementos de otras culturas a sus propias celebraciones. En un mundo que no puede separarse por fronteras ni idiomas, importa más lo que une a la gente que aquello que la separa. UPS (United Parcel Service, Inc.) ayuda a mantener unidas a las personas de todo el mundo desde 1907.