Queremos que nuestra Compañía funcione como una Orquesta?
Aquí comenzaremos una serie de enseñanzas que lo ayudarán a alcanzar ese objetivo.
La partitura de más abajo es la del Director de la Orquesta. Es muy elemental pero servirá para iniciar nuestras clases.
Esta melodía la cantamos todos y muchas veces por año, pero ahora aprenderemos a leerla desde una mirada empresarial.
ü Cada pentagrama (renglón) es lo que interpreta cada músico.
ü El Director conoce todo lo que toca su orquesta, así como sucede en la Empresa que quien dirige, conoce todas las tareas de su personal.
ü El Director tiene la batuta. Es quien indica el ritmo, cuando comenzar, los alienta, entusiasma, los armoniza en todo momento.
ü La figura más importante de la orquesta es la del Director. No hay orquesta sin Director, como no hay equipo de futbol sin DT ni Empresa sin Director.
ü Los humanos siempre necesitamos quien nos dirija. Lo contrario genera el caos.
ü Cada pentagrama comienza con una “clave” que distingue el “rol” dentro de la partitura general.
ü La clave de “sol” se aplica generalmente a instrumentos que llevan la melodía. En la Empresa sería aplicable al área de ventas, marketing, promoción, recepción, los que tienen relación directa con el mercado, los clientes, con el público.
ü La clave de “fa” se aplica a instrumentos de acompañamiento. En la Empresa sería el área de administración, mantenimiento, logística, producción, depósitos, compras, los que no tienen relación directa con los clientes.
ü Unos y otros se ensamblan en un mismo acorde y a la vez.
ü Todos forman parte de la orquesta, tanto la trompeta, el primer violín, el saxo, el bajo, el piano, chelo, como el triángulo o los timbales en el área de la percusión. Así sucede en las empresas, desde los Mandos Altos al último de los cadetes o el personal de limpieza, todos son parte activa de la empresa.
ü El Director, acorde a su arte de entender las cosas, ubica a cada músico en su mejor lugar, donde podrá desarrollar sus talentos. En una Empresa sucede lo mismo. Sería un error desaprovechar el talento del gran vendedor colocándolo en la administración o viceversa.
ü Para que la melodía sea grata al oído del público y ellos puedan cantar, todos tienen que armonizar, escucharse y estar atentos a la batuta del Director. La verdadera unidad es la ORQUESTA-PUBLICO y es sinónimo de éxito, al igual que la unidad EMPRESA-CLIENTES.
ü Si el público no se relaciona íntimamente con la orquesta, no compra su música, sería el gran fracaso. El mismo fracaso sería si los clientes no se relacionan con la Empresa, o no compran sus productos o servicios.
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